El césped artificial es un sitio idóneo para colocar tu piscina hinchable o desmontable. Pero que pasa una vez que vuelves a quitar la piscina. ¿El césped se habrá chafado? ¿Me quedarán marcas?
Anteriormente la respuesta a estas inquietudes con toda seguridad hubiese sido que sí. Una de las razones era que las fibras hace no demasiado tiempo eran mucho duras. Esta dureza podía aportar un aguante inicial ante la presión de las pisadas u objetos como la piscina. Pero una vez que las fibras se caían, su dureza las privaba de flexibilidad o elasticidad de levantarse de nuevo.
El césped de última generación, a lo menos los modelos de calidad, son de tacto más suave y poseen una elasticidad que les permite levantarse con facilidad aunque han sido sometidas a presión. Para más información sobre la calidad de césped artificial consulta el link anterior.